Hanamichi Sakuragui El supergenio del baloncesto, el arma secreta de su equipo, el rey de los rebotes... así se llama a él mismo, modestia a parte. Un desentendido del baloncesto que va aprendiendo los pilares del deporte y los exprime al máximo. Desde el principio deja a todo el mundo boquiabierto por su portentoso físico, pero poco a poco irá dejando huella por su espíritu de lucha y sus impresionantes mejoras técnicas. No puede ni ver a Rukawa, al principio es porque la Haruko está enamorada de él, sin embargo esta competitividad irá pasando a cuestiones puramente deportivas, es decir, ver quien es el mejor, aunque esto en todo momento salta a la vista...

Kaede Rukawa Al igual que Hanamichi, Rukawa es un jugador de primer año, sin embargo apunta a ser unos de los mejores jugadores del país debido a sus cualidades innatas para el baloncesto. Es un jugador alto, rápido y con un buen tiro. Es un pasota y en determinados momentos es algo engreído, cosa que a veces provoca conflictos en el equipo. También hay que decir que en cada partido lleva detrás de el un grupo de animadoras (si se les puede llamar así) ya que tiene una gran éxito entre las chicas. Precisamente esto es lo que saca de quicio a Sakuragi y sus conflictos con Rukawa son constantes (y tronchantes).

Takenori Akagi Es el temido capitán del equipo y el pilar central del juego del instituto Shohoku. Tiene la obsesión de llevar el equipo al campeonato nacional y ganarlo, y para ello dirige el equipo con dureza y determinación. Dominador del juego interior gracias a sus rebotes, tapones y mates, además de poseer una gran visión de juego y un temperamento capaz de levantar la moral del equipo en los peores momentos. De hecho el entrenador tiene una gran confianza en el y en ciertos momentos Akagi parece el propio entrenador.

Hisashi Mitsui Después de ser proclamado el mejor jugador de secundaria tuvo una lesión que le apartó de las canchas durante mucho tiempo, el tiempo suficiente para convertirse en un macarra. Un conflicto con Miyagi le lleva al instituto Shohoku, donde gracias al entrenador vuelve a jugar a baloncesto. Tiene una mano prodigiosa, que le permite tirar los triples con una gran precisión. Durante toda la historia se ve como Mitsui acusa estos meses de malos hábitos siendo un macarra (fumando) y en alguna ocasión se desmaya de cansancio en medio del partido. También tiene un carácter fuerte y siente profunda admiración por el entrenador.

Ryota Miyagi Se trata de uno de los jugadores más bajos de la prefactura pero es considerado como uno de los mejores bases, gracias a su velocidad y visión de juego. Se hace muy amigo de Sakuragi ya que también ha sufrido muchos desengaños amorosos y está profundamente enamorado de Ayako, la manager del equipo.

Kiminobu Kogure Es el subcapitán del equipo y gran amigo de Akagi, al igual que él es de tercer año y por lo tanto es la última oportunidad para conseguir su sueño. Normalmente está en el banquillo pero siempre es el primer recurso cuando hay algún problema, no destaca especialmente en ninguna faceta del juego aunque en algún momento resulta determinante debido a su determinación y coraje. Suele ser el que hace los comentarios inteligentes desde el banquillo.

Haruko Akagi Aunque parezca mentira es la hermana del capitán del equipo y objetivo de las miradas de Hanamichi. Haruko es una gran aficionada al baloncesto y ve a Hanamichi como una apuesta personal de cara al equipo, siempre confía en él y le anima, aunque está profundamente enamorada de Rukawa. Es muy dulce y amable, aunque a veces peca de inocente y en ocasiones es un poco corta (palabras textuales de sus amigas). Siempre aparece en los momentos más emotivos.

Ayako Manager del equipo y centro de las miradaS de Ryota. Desde el banquillo siempre es la que más anima aunque también reparte lo suyo en los entrenamientos, tiene un carácter fuerte. Aparece analizando los momentos clave del partido, al igual que Kogure, suelen ser comentarios muy inteligentes demostrando que es una gran entendida del juego.

Mitsuyoshi Anzai Entrenador del Shohoku, conocido además por haber sido entrenador de equipos profesionales. En su día tenía fama de un hombre muy severo y pronto se ganó el respeto de todos los aficionados del baloncesto. Al llegar al instituto Shohoku el carácter ya le había cambiado radicalmente y se ha convertido en un entrenador de pocas palabras y muy reflexivo, aunque igualmente respetado (menos por Hanamichi, que de vez en cuando le toca la papada ante la desesperación del personal).